jueves, 12 de agosto de 2010

Let's practice English through music!

Hi girls and boys,

Welcome back to school.
Are you ready to practice your English on a daily basis again?

This will be our first exercise. It includes a song to sing in class, so I think we'll have a lot of fun in the classroom.
Please print the following three pages and take them to our next class.
See you in school!

Regards,

Your English teacher

PS
Don't forget to clear your throats!







































lunes, 14 de junio de 2010

Mediación Pedagógica

Por: José Alfredo Gallego Andrade

En el sentido más elemental, comunicar es “compartir información”, y cuando hablamos de educación
este concepto adquiere especial relevancia, pues es precisamente en la escuela donde se lleva a cabo el principal proceso donde se comparte información, y donde la intención comunicativa se combina con otros elementos para convertirse en intención pedagógica.
Después de leer el texto “Comunicación y Educación”, yo rescataría los siguientes elementos como los más importantes del proceso comunicativo en el aula, o como la hemos llamado hoy: la mediación pedagógica.

1. La comunicación no-verbal. La concepción tradicional de la comunicación en clase tiende a suponer que ésta se limita al discurso verbal del maestro. Sin embargo, la cantidad de mensajes que se pueden transmitir de manera no-verbal es impresionante y juega un papel primordial en las relaciones de comunicación que ocurren en el aula. La forma de caminar, los gestos al hablar, el lugar del salón que se elija para situarse y dirigirse al grupo, el sólo hecho de llegar o no llegar a tiempo al salón, son elementos que constantemente están enviando mensajes a los estudiantes, y que pueden ayudarnos a hacer más eficiente la comunicación, o a deteriorar la calidad de la misma.

2. El “tratamiento” del mensaje. La comunicación humana es un proceso subjetivo por naturaleza. El comunicador transmite sus propias ideas, sentimientos y afectos en sus mensajes, y éstos pueden ayudar o perjudicar en el proceso comunicativo. Dos profesores que imparten la misma clase pueden dirigirse al grupo en formas totalmente distintas, y estos estilos de comunicarse obviamente pueden traducirse en resultados muy diferentes.
Un profesor tiene la responsabilidad de diseñar los mensajes educativos de acuerdo a las características de receptores (alumnos), y por ello requiere conocer su ambiente y a sus educandos. De esta manera podrá desarrollar la habilidad de anticiparse a la retroalimentación que puede obtener a ciertos mensajes y podrá determinar qué manera de decir las cosas podrá ser más efectiva.

3. La “seducción del medio”. Esto ocurre cuando el maestro siente una fascinación especial por cierto medio de comunicación al grado que no analiza objetivamente sus alcances, o su pertinencia. No es raro ver que en la actualidad algunos profesores vean a las aulas de medios como la panacea en términos de eficiencia comunicativa en el aula y dejen de lado su participación como mediadores. Una clase de cinco horas a la semana, donde se proyecten cinco presentaciones de Power Point sin intervención del maestro puede provocar monotonía, aburrimiento, y por consiguiente los resultados no serán buenos.

En resumen, es evidente que la gran responsabilidad de un comunicador-educador es construir sus mensajes y seleccionar sus canales considerando las características de sus estudiantes. Así estará en mejor posición de recibir una retroalimentación positiva que pueda coadyuvar a establecer una sana relación de comunicación en el aula, y lograr su objetivo principal, ya que no podemos olvidar que el propósito del maestro no es únicamente comunicar, sino formar.

domingo, 6 de junio de 2010

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Por: José Alfredo Gallego Andrade

Desde el momento en que reconocemos al aprendizaje como un elemento que ha dado lugar a la evolución y a la civilización, es imposible definirlo como algo trivial. Al aprender, los individuos podemos determinar las condiciones en que vivimos, socializamos y también estamos en posibilidad de tomar decisiones que pudieran traducirse en obtener una mejor calidad de vida. Hablar de aprendizaje implica pues una modificación en la conducta en respuesta a lo que ocurre en la realidad.

Históricamente se ha considerado a la escuela como el principal centro de obtención de aprendizaje, y donde a éste se le da carácter de oficial. La escuela es la institución que imparte, regula, y certifica los conocimientos y por lo tanto, el aprendizaje obtenido. Debido a ello, surgió la necesidad de encontrar la manera de medir ese aprendizaje y poder otorgar esa certificación a los alumnos en la medida del avance logrado. En consecuencia, los exámenes escritos se han convertido en el instrumento medidor de aprendizaje por excelencia. Pedir al alumno que conteste un cuestionario de preguntas pre-seleccionadas ha sido un instrumento globalmente aceptado para medir ese aprendizaje.

Sin embargo, es precisamente por el hecho de saber que no se trata de algo trivial, que con el correr de los años hemos visto esfuerzos por buscar alternativas para medir el aprendizaje de otras formas, ya sea apreciando la constancia en la búsqueda del mismo, valorando comportamientos y actitudes, o simplemente reconociendo en nuestros estudiantes el interés manifiesto por aprender. Todos estos parámetros también se convierten en indicadores de aprendizaje.

Con base en la experiencia, me queda claro que no podemos definir el nivel de aprendizaje con sólo ver cómo se responden cuestionamientos directos acerca de ciertas lecciones vistas en clase, sino que hace falta observar más allá de los enunciados que se usan para contestar. Es importante, por ejemplo, estimar la capacidad de expresión del estudiante en función del conocimiento adquirido, o también observar cómo el estudiante busca e identifica los elementos de la realidad donde puede aplicar sus conocimientos.

Pero por otro lado, también estoy convencido de que responder unas preguntas acerca de los contenidos del curso es un parámetro que se debe integrar al proceso de medición del aprendizaje, no para medir en su totalidad el grado de aprendizaje logrado, sino para apreciar la calidad de esas respuestas e ir forjando una idea del conocimiento que se ha generado.

Aprendizaje y Competencias

Por: José Alfredo Gallego Andrade


“Necesitamos crear nosotros mismos, hacer ciencia nosotros mismos y no pasamos la vida rezando las verdades y los errores que nos legaron otros. Mientras no hagamos eso, seremos los eternos ignorados en el mundo científico y los eternos incapaces para resolver nuestros problemas de acuerdo con la realidad propia.”
Dr. Ignacio Chávez.


Uno de los ejes rectores de la Reforma Integral de Educación Media Superior en México es el enfoque basado en competencias. Para aspirar a formar alumnos competentes hace falta un proceso que estimule a los estudiantes a utilizar sus conocimientos para tomar decisiones y reaccionar de manera positiva durante su interacción con la sociedad. Es decir, acumular conocimiento no es suficiente, hace falta saber usarlo, y aprender a usarlo oportunamente. De aquí la importancia de conocer las características de este proceso cognitivo.

De las distintas concepciones de aprendizaje mencionadas por el profesor español Pere Marquès, es posible identificar cuatro de ellas que guardan correspondencia con un enfoque por competencias:

1. Aprendizaje por descubrimiento. Bajo este concepto, el conocimiento tiene una aplicación práctica y se transfiere a situaciones diversas. El alumno va experimentando y descubre por sí mismo lo que es relevante. Estos dos aspectos indudablemente contribuyen a dotar de magnitud al conocimiento adquirido, y estimulan al educando a obtener sus propias conclusiones acerca de la trascendencia de lo que va aprendiendo.

2. Aprendizaje significativo. Postula que los nuevos conocimientos deben relacionarse con los saberes previos, lo cual brinda al estudiante la oportunidad de:
A) Encontrar aplicabilidad en la información que con que ya cuenta.
B) Reflexionar para dimensionar sus propios nuevos conocimientos.

3. Constructivismo. Considera que el desarrollo del aprendizaje se produce a partir de la secuencia: equilibrio - desequilibrio – reequilibrio. Esto implica situar al alumno en condiciones donde debe probar los alcances de su conocimiento e ir adecuando, ampliando o modificando sus saberes para adaptarse a su entorno.

4. Socio-constructivismo. Enfatiza la necesidad de reconocer la importancia del contexto social en la construcción del conocimiento: Aprender tomando en cuenta la visión de los demás individuos. Aquí resulta de vital importancia desarrollar las habilidades comunicativas que permitan interpretar y transmitir los significados de los conocimientos que se van adquiriendo.

Todas estas interpretaciones del proceso de aprendizaje, de una forma u otra, favorecen, la experimentación, la reflexión, la introspección y la socialización, los cuales son elementos que revisten suma importancia en un modelo educativo basado en competencias.

domingo, 16 de mayo de 2010

Asesorías: IMPERATIVE SENTENCES

Hello my second semester students,







Please follow these instructions:






1. Click on the following link and complete the exercise. Use a bilingual dictionary if necessary: Imperative Sentences - Extra Exercises






2. Copy and paste your answer results in an email message, and send it to me:
alfredo.gallego@yahoo.com

Remember to include your full name and group in your email.
For example: Juan Roberto Medina, 201 M


3. OPTIONAL: Did you see the "Publish on Facebook" option?
If you are connected to Facebook, you can publish your results so your friends can see how good you are. Isn't it fantastic? :)


4. Remember to visit the English teachers' cubicle for extra exercises.


5. Have a nice day!




lunes, 10 de mayo de 2010

"Manos a Través de la Frontera"


Del 27 al 30 de Abril, alumnos del COBACH Prof. Ernesto López Riesgo visitaron la escuela Aldo Leopold High School, de Silver City, New Mexico. Fueron cuatro días inolvidables de estrechar lazos de convivencia y aprendizaje.




Conocimos una escuela de perfil ecológico, donde los alumnos están siempre involucrados en actividades de cuidado al medio ambiente. Son verdaderos apóstoles de la preservación de la fauna, la flora y los recursos de su comunidad.



Esta visita se realizó como parte del Programa "Manos a Través de la Frontera", que promueve intercambios estudiantiles y culturales entre escuelas de México y Estados Unidos.

Alumnos y maestros del COBACH López Riesgo nos sentimos afortunados de haber compartido esta experiencia, y esperamos repetirla el año próximo. La gente de Silver City nos dio una afectuosa demostración de amistad y de interés por conocer nuestra escuela y nuestro país.

Thank you very much our friends in Silver City. We hope to see you in Hermosillo in 2011.

domingo, 9 de mayo de 2010

La Aventura de ser Docente

Por: José Alfredo Gallego Andrade

Después de leer al maestro Esteve, creo que uno como “profe” inevitablemente se siente reflejado en cada situación que describe, y en cada pensamiento que comparte.

Creo que todos estaremos de acuerdo en afirmar que al egresar de la universidad emprendemos la aventura de la docencia sin saber realmente como acabará, pero una vez que sentimos “esa atmósfera mágica en clase, con los fluidos intelectuales en movimiento” (me encantó esa frase), inmediatamente sabemos que es aquí a donde pertenecemos, que es esto lo que queremos hacer durante el resto de nuestras vidas.
Sin embargo, durante la aventura, ocurren toda una serie de eventos que afectan el curso de nuestro viaje, y es ahí donde se reconoce que existe ese malestar docente que refiere el maestro Esteve. Ese sentimiento de frustración que indudablemente reduce nuestras posibilidades de experimentar el placer de vivir en esa “atmósfera mágica” que tanto nos gusta.
Nuestra tarea de compartir conocimientos y servir como mediadores en grupos numerosos, ruidosos, apáticos, y por demás heterogéneos, indudablemente requiere de toda nuestra energía, pero también de toda nuestra disposición, y creo que este es el elemento clave. Cuando nos mostramos dispuestos a seguir participando en esta aventura, es cuando tenemos mayor oportunidad de prender la chispa del entusiasmo entre nuestros estudiantes. Tomando en cuenta esto, creo que nuestro mayor desafío es precisamente ese: que nuestra disposición sea mayor al malestar docente.

Seamos "profes" novatos o experimentados, es vital que los maestros reconozcamos que el propósito final de nuestra labor ahí en el aula es colaborar en la formación de seres que participen activamente en la realidad que nos rodea. Nuestro malestar puede irse aliviando en la medida que vayamos conociendo a los jóvenes con quienes compartimos el aula, y vayamos construyendo un marco de empatía con ellos, para que nos acompañen con gusto en la aventura. Lamentablemente (alerta de pesimismo aquí), a veces da la impresión de que las condiciones cada vez son menos propicias para conocer a nuestros alumnos.

No obstante, los que hemos abrazado esta profesión con sinceridad y humildad, aquí seguiremos buscando las píldoras, los jarabes, e incluso las inyecciones para aliviar nuestro malestar.